En la Familia Delicato, ahora brindamos por esas vides de 35 hasta 80 años de estar en la tierra, todas retorcidas y leñosas que de la experiencia de décadas han aprendido muy bien una cosa: a producir vinos excepcionalmente intensos de aromas y sabor. Los Gnarly son únicos, sofisticado y atrevidos. Un vino que marida a la perfección con la pasión de quienes lo disfrutan.