En 1990, Sacha comenzó una empresa Borvin, que todavía opera enfocándose en seleccionar los mejores vinos de Burdeos. Reconociendo la importancia de la innovación en una industria vitivinícola cada vez más variada en todo el mundo, Sacha desarrolló una línea de nuevos vinos mundiales de Francia, Sacha Lichine - Vins Sans Frontieres, que hoy consiste en una selección de productores y vinos elaborados en todas las regiones de Francia.

Su adquisición en 2006 de Chateau d’Esclans en Provenza ha resultado en la construcción de una marca de clase mundial al tiempo que proporciona una fuerte contribución al crecimiento sin precedentes dentro de la categoría Rose